viernes, 31 de agosto de 2012

James Eagan Holmes: El joker

James Eagan Holmes es el presunto autor de un tiroteo masivo que se produjo el 20 de julio de 2012, en una sala de cine en Aurora, Colorado .

Él No se conocen antecedentes penales Holmes nació el 13 de diciembre de 1987, el hijo de una enfermera registrada y un matemático a trabajar como un científico de alto nivel. Su padre tiene grados de Stanford , UCLA y Berkeley . James Holmes fue criado en Castroville, California , donde asistió a la escuela primaria, , y San Diego . Se graduó de la Escuela de Westview High en el Torrey Highlands comunidad de San Diego en 2006. Holmes jugaba al fútbol y corrió a través del país en Westview Alto.

Él atendió a un local luterana iglesia con su familia, de acuerdo con el pastor de la Iglesia. En el verano de 2006, Holmes trabajó como pasante en el Instituto Salk para Estudios Biológicos , donde fue asignado para escribir el código informático de un experimento.

Holmes, que fue descrito por su supervisor tan terco, poco comunicativa y socialmente ineptos, presentó su proyecto a los otros internos en la final de la pasantía, pero en realidad nunca se completó. A partir de 2006, asistió a la Universidad de California en Riverside (UCR) y, en 2010, recibió su licenciatura en neurociencia con los más altos honores . Él era un miembro de honor de varias las sociedades, incluidas las de Phi Beta Kappa y la llave de oro . [ 20 ] En el verano de 2008, Holmes trabajó como consejero en un campamento de verano residencial de Glendale, California , que atendía a los niños necesitados de entre 7-14. Allí fue responsable de 10 niños y no tenía problemas disciplinarios.

En junio de 2011, Holmes se matriculó como Ph.D. estudiante en neurociencia de la Universidad de Colorado Anschutz Medical Campus en Aurora. Él recibió una beca de $ 21.600 del Instituto Nacional de Salud de acuerdo a los registros de la agencia. La subvención era de julio 2011-junio 2012. Holmes también recibió $ 5,000 de estipendio de la Universidad de Colorado, Denver . En 2012, su rendimiento académico se negó, y anotó mal en el examen completo en la primavera. La universidad no tenía la intención de expulsarlo. Sin embargo, Holmes se encontraba en proceso de retirarse de la universidad. Tres días después de dar positivo en un examen oral clave en la universidad a principios de junio de 2012, Holmes se retiró de sus estudios sin ninguna explicación.

En Aurora, Holmes vivía en la calle de París en un apartamento de un dormitorio, en un edificio con otros estudiantes que participan en estudios de salud. En su solicitud de alquiler, que él mismo describió como "tranquilo y relajado". Él dejó a algunos huellas digitales , como una dirección de correo electrónico de la Universidad, un viejo Myspace foto de , un perfil de citas en Match.com , y un perfil en Adult FriendFinder , , así como un curriculum vitae en la página web de empleo Monster.com.

Se informó de que Holmes era un gran fan de los superhéroes , como Batman , y que su apartamento estaba decorado con parafernalia de Batman. Abogados de Holmes defensores sostienen que era un "paciente psiquiátrico" de la directora médica de los Servicios de Anschutz estudiantes de salud mental antes del asesinato de Aurora;. Sin embargo, la fiscalía no está de acuerdo con esa afirmación Acciones previas a la filmación de Aurora El 22 de mayo de 2012, Holmes compró su primera arma, una calibre .40 Glock pistola, en un Gander Mountain tienda en Aurora, y seis días después, un modelo Remington 870 escopeta a un Bass Pro Shops en Denver. El 7 de junio, pocas horas después de fracasar en su examen oral en la universidad, [ 28 ] compró una Smith & Wesson M y P15 rifle semi-automático, con una segunda pistola calibre .40 Glock después del 6 de julio. Todas las armas fueron compradas legalmente. [ 38 ] En los cuatro meses antes del asesinato, el autor también compró 3.000 cartuchos de munición para las pistolas, 3.000 cartuchos para el M & P15, y proyectiles de 350 para la escopeta a través de Internet.

El 2 de julio, se hizo un pedido de un Blackhawk Chaleco Asalto Urbano , dos titulares de revistas y un cuchillo a un minorista en línea. El 25 de junio, menos de un mes antes del rodaje, Holmes enviado por correo electrónico una solicitud para unirse a un club de tiro en Byers, Colorado . El propietario, Glenn Rotkovich, lo llamó varias veces a lo largo de los próximos días para invitarlo a una orientación obligatoria, pero sólo pudo llegar a su contestador automático. Debido a la naturaleza de correo de voz de Holmes, que calificó de "extraño extraño", "gutural, habla con una voz profunda, incoherente y desordenado" Rotkovich instrucciones a su personal para informarle si Holmes debe aparecer, aunque Holmes no hizo su aparición en el campo de tiro, ni devolvió la llamada. "En retrospectiva, mirando hacia atrás - y si hubiera visto las películas - tal vez yo diría que era como el Joker - Me han llegado al Joker fuera de él ", dijo Rotkovich. "Fue como si alguien estuviera tratando de ser tan raro como sea posible", dijo. El 20 de julio de 2012, la policía arrestó a un sumiso Holmes junto a su coche detrás del siglo 16 el teatro, momentos después de que el tiroteo 2012 Aurora , en el que un conjunto de individuos fuertemente armados el suministro de gas o de varios botes de humo y luego abrieron fuego contra el público de teatro, matando a 12 e hiriendo a 58.

Los oficiales que respondieron recuperó varias armas de fuego desde el interior del coche y el teatro. Holmes es ahora el principal sospechoso. De acuerdo con dos autoridades federales, Holmes se había teñido el pelo de rojo y se hacía llamar El Joker . Una vez detenidos, Holmes dijo a la policía que había una trampa explosiva a su apartamento con artefactos explosivos antes de ir al teatro. Posteriormente, la policía confirmó la presencia de explosivos en el apartamento.

Visión periférica


¿Alguna vez has tenido un vistazo de algo fuera de la esquina de su ojo? Es un simple movimiento atrapado en su visión periférica. La mayoría simplemente llega a considerar esto como una sombra provocada por una vela encendida, o tal vez una mascota saltando de un mueble. Noventa y nueve de cada cien veces, estas personas tienen razón.

Pero hay una mas evasiva, también puede ser explicada por las razones anteriores, pero hay algo mas... Uno se siente incomodo, o puede llegar a sentir un leve dolor en la columna, incluso se puede olvidar completamente de lo que estaba pensando.

Si alguno de estos síntomas se siente, debe ser motivo de preocupación. Nuestra visión periférica está diseñada para detectar movimientos, incluso en la oscuridad. Esta se utilizó para defenderse de los depredadores en nuestros primeros días, y como con muchos aspectos de nuestra naturaleza humana, se ha mantenido, pero se debilitó.

La visión periférica aun nos alerta de posibles depredadores, y aunque los depredadores han caído en la lista de peligros que se pueden enfrentar hoy en día, todavía existen. Si alguna vez siente ese escalofrío en la espalda, trate de no concentrarse en esa sombra que vio en la esquina de su ojo.

Tal vez seria mejor no mirar atrás.

Pokemon al estilo Tim Burton

Alguna vez te haz puesto a pensar que el gran director Tim Burton hiciera una pelicula de pokemon a su estilo gotico, no es el mismisimo Tim el que esta llevando este proyecto si no un artista que se inspira en sus escalofriantes ilustraciones.

Aqui les dejo la pagina personal (Tumblr) del artista, cierto tiempo sube uno que otro nuevo dibujo.

Eh aqui los Pokemon que lleva dibujados hasta ahora:










Médicos de la Peste


Conocida como la muerte negra, La Peste . La enfermedad infecciosa más letal de todas las conocidas. Una de las plagas bacterianas, más antigua y más virulenta.
A lo largo de la historia han muerto por la muerte negra, más de 200 millones de personas. Su nombre causaba pavor durante la edad media. Para combatirla aparecieron los llamados Médicos de la Peste, ataviados con un máscara con pico de ave, una máscara de gas primitiva, que contenía en su interior perfumes, a modo de filtro contra la fetidez que emanaba de los apestados.


Una creencia común de la época era que la plaga se extendía a través de las aves. Por eso se creía que vestirse con una mascara con pico de ave podría alejar la terrible enfermedad. La máscara incluía lentes de vidrio rojo, que hacían al doctor impermeable al mal.


"El largo pico de la máscara está hecho para mantener sustancias y aromas que se creía protegerían al médico de contagiarse de la peste".

A partir de 1350, la cultura europea cambió drásticamente a una sombría morbilidad. El arte representó este pesimismo con sus representaciones de la muerte. Esta oscuridad fue traída por la prevalencia de la Peste Negra.

Nadie sabía como contener o prevenir el embate de esta peste y muchas de las supuestas prevenciones o curas causaban más problemas.

Por ejemplo, la gente llego a creer que los gatos estaban alineados con el demonio, lo que llevó al exterminio en masa de los gatos. Así fue que la población de roedores, que estaban controladas por los gatos, esparció esta peste aún con más fuerza.

Fue casi a ultimo momento cuando entró en escena el Medico Della Peste, o el Medico de la plaga.
Muchos creían, que estos fueron creados por el famoso doctor frances Charles Le Lorme (o Lelorme…), quien adoptó la mascara y la indumentaria mientras trataba a victimas de la plaga.



El traje consistía principalmente de:

Un amplio sombrero de ala ancha que servía para identificar a los doctores, como serviría por ejemplo hoy el sombrero/gorro de un policía. Los médicos creían también, que el sombrero servia como escudo para la enfermedad.Luego lo que se podría considerar como una primitiva mascara de gas con algo al frente que simulaba ser el pico de un ave. Era de creencia popular que la plaga era esparcida por un “mal aire” y que el doctor de la plaga, la alejaría de la victima, llevándola a la mascara, que obviamente la eliminaría.

El pico de la mascara, generalmente se llenaba con hierbas aromáticas, para ocultar el olor de las victimas que el doctor visitaba, que literalmente se estaban pudriendo. Estas hierbas también eran las que peleaban contra el “mal aire”.

También constaba de dos agujeros para los ojos, que tenían vidrio que los protegía del demonio de la plaga.
Como herramienta, llevaban un bastón de madera, para no tener que tocar al paciente, y en el caso que sea necesario darlo vuelta para examinarlo.

Como se pueden ver en las fotos, el sobretodo que usaban, se metía directamente dentro de la mascara hasta llegar a los pies, para minimizar la cantidad de piel expuesta. Este a la vez, estaba cubierto por cera, para que literalmente la plaga se resbale, y así poder repelerla.

Aunque hasta ese momento la gente no sabia que era lo que causaba la plaga, sabían que el hecho de estar expuestos a gente infectada, incrementaba el riesgo de contraer la enfermedad.

Realmente nunca se supo que tan efectivos fueron estos doctores, pero en lo que concuerdan muchos historiadores, es que estos doctores peregrinos que se dedicaron únicamente a tratar esta enfermedad, posiblemente hayan sido los principales esparcidores de esta.

Actualmente, podemos seguir viendo estas mascaras en uso, en uno de los eventos más conocidos del mundo: el carnaval de Venecia.

Mary Flora Bell: La Niña Asesina


Mary Flora Bell nació el 26 de mayo de 1957 en Newcastle, Inglaterra. Fue una niña maltratada desde su salida del vientre materno. Al nacer, Betty, su madre la alejo de sí con asco y repudio gritando: “alejen esa cosa de mí”; Betty tenía apenas dieciséis años. Nunca se supo quién fue el padre biológico de Mary; su padrastro era Billy Bell, un ladrón que insistía en que sus hijos lo llamaran “tío” para poder cobrar las pensiones del gobierno. La madre de Mary intentó matar a su hija varias veces, fingiendo que la niña sufría “accidentes”. Después se convirtió en prostituta y gustaba de utilizar a Mary para satisfacer los deseos de sus clientes.

Mary era una niña muy hermosa; parecía una muñeca, aunque siempre hubo algo andrógino en sus facciones. Desde los cinco años su madre la hacía participar en juegos sexuales con otros niños y a los ocho años la vendió a un cliente para que la desflorara. Luego la usaba para ofrecerla a cliente pedófilos. Mary declararía a la policía que su madre la sujetaba, desnuda, mientras los hombres que pagaban por ella le introducían el pene en la boca, hasta eyacular. Según su testimonio, siempre terminaba vomitando el semen. Así creció Mary, en medio de una familia enferma y disfuncional.

Durante ese tiempo, gozaba maltratando y torturando animales, como perros y gatos. El 25 de mayo de 1968, un día antes del cumpleaños número 11 de Mary, ocurrió una tragedia. Martin Brown, un pequeño niño que era vecino de las Bell, murió. Aunque la prensa dijo que se había caído mientras jugaba, lo cierto era que Martín había muerto estrangulado y que tenía varios golpes y una contusión sangrante en la cabeza.

La autora había sido la niña. Mary lo había empujado y como todavía estaba consciente, decidió estrangularlo.

Después del asesinato, Mary y su amiga Norma irrumpieron en una guardería en Scotswood, destrozando el lugar y dejando una nota responsabilizándose del asesinato de Martin Brown. La Policía de Newcastle desestimó este incidente diciendo que era sólo una broma.

El 31 de julio, un niño de tres años llamado Brian Howe desapareció. Al ver pasar a Pat, la hermana de diez años del chico, Mary le preguntó: “¿Estas buscando a Brian?” Ella respondió: “Sí, ya debería estar en casa”. Poco después, el niño fue hallado muerto y mutilado cerca de una construcción. Tenía una letra “M” dibujada en el abdomen con cortes de navaja. Con unas tijeras habían cortado mechones de su cabello y habían cercenado sus genitales. A juzgar por los cortes parecía que se trataba de un juego ritual, por lo que la policía pensó inmediatamente en un niño o un adolescente.

La familia de Brian dijo que sospechaban de Mary Bell y su mejor amiga, Norma, pues las dos niñas los habían estado acosando preguntándoles si extrañaban a Brian, si lo querían, incluso en tono de burla. La policía arrestó a las niñas en agosto. Tras interrogarlas, supieron que Mary Bell había matado a Brian. Lo había estrangulado, lo había herido con unas tijeras para pasto y después le había impreso su marca. Primero dibujó una letra “N” (la inicial de Norma), pero después corrigió y la transformó en “M”.

Arrestada también, el relato de su amiga Norma concluyó que Mary había actuado sola y que después de matar al niño había llamado a Norma para mostrarle su obra. Norma fue absuelta de todos los cargos.
Mary declaraba haber disfrutado ambos asesinatos. Esto se mostró también cuando la policía encontró sus diarios, donde describía todo con lujo de detalles.
Tras ser examinada por los psiquiatras, fue declarada psicópata, encerrada en prisión y condenada en diciembre de 1968 por el cargo de asesinato en segundo grado. Los periódicos la bautizaron como “La Niña Asesina”.
Desde el momento en que fue convicta, Mary fue el centro de atención de la prensa británica y de la revista alemana Stern. Su madre sigiuió explotándola: vendió en varias oportunidades historias acerca de ella y dio muchas entrevistas a la prensa sobre Mary, escribiendo relatos y diciendo que eran de la autoría de la niña.
Mary obtuvo otra vez los titulares cuando en septiembre de 1979 escapó brevemente de la custodia de la prisión.
Mary Bell salió en libertad en 1980, doce años después de su condena, a los 23 años. Una vez fuera de la cárcel, se le dio una nueva identidad. Conoció a un joven que la dejó embarazada. Abortó a su primer hijo.
Mary se convirtió en madre en 1984. Lo insólito fue que de infanticida, se transformó en una madre cariñosa y llena de atenciones hacia su bebe. Tiempo después, conoció a otro hombre con el que se casó y formó un hogar.
Sin embargo, y pese a la rehabilitación y nueva identidad de Mary Bell, la sociedad no olvidó su atroz historia y los periódicos siempre descubrían donde estaba. Nadie quería a Mary Bell cerca. Pasó su vida huyendo y escondiéndose, fingiendo ser otra persona hasta que alguien la identificaba y tenía que volver a marcharse. El estigma de sus crímenes la perseguiría siempre.
El 21 de mayo de 2003, Mary Bell obtuvo la victoria en la Corte, para mantener su anonimato y el de su hija por el resto de sus vidas. Pero los investigadores privados, contratados por la familia de Martin Brown, siguieron rastreándola. Tuvo que vivir escondida con el temor de que, a donde fuera, alguien podría identificar en ella a la “Niña Asesina”

Dorangel Vargas Gómez: El Comegente

Era un vagabundo que solía cazar a sus víctimas en el parque 12 de Febrero, en las márgenes del río Torbes de la ciudad de Táriba, en el estado de Táchira, a 750 kilómetros de Caracas. Vargas se ha convertido oficialmente en el primer asesino en serie de la historia de Venezuela, asesinando al menos a diez personas (aunque se sospecha que la cifra podría haber llegado hasta los 40).

El 12 de febrero de 1999, un anónimo miembro de Defensa Civil atendía una corriente llamada de emergencia. Anotaba en su libreta el macabro reporte, donde dos muchachos hallaron huesos humanos en el área del Parque 12 de Febrero, Edo. Táchira. 

La policía acudió de inmediato y aparte de los restos mencionados encontraron los de seis personas más y manos, pies y cabezas, en un horrible recuento que incluyó otros seis cádaveres a la lista. Lo que en un principio se pensó como un sitio de liberación de cadáveres por ajuste de cuentas, o quizá de alguna secta, se vino a confirmar poco a poco por reportes de personas desaparecidas en los meses de noviembre 1998 hasta enero del siguiente año, que esto no era obra sino de un asesino en serie, el primer caso de Venezuela.

En un rastreo por las zonas aledañas, en busca de más cuerpos, encontraron un rancho, habitado por un demente, y en la misma se encontraba una serie de objetos, ropas, libros, cuadernos, prendas y documentos que no pudo precisar su origen. El loco fue trasladado a la comisaría donde al ser interrogado el asombro fue general cuando sin remordimientos empezó a hablar.

Dorangel Vargas Gómez de 42 años, relató: "La carne de los hombres sabe mejor que la de las mujeres", ante la mirada atónita de los policías, que pronto pasó a susto: "Que la panza la cocinaba y se la comía, pero que le producía indigestión los pies, manos y cabezas por eso los botaba por ahí", Al "Comegente" le encantaba comer hombres, "estos son como más sabrosos. Las mujeres son dulces. Es como comer flores y te dejan el estomago flojo". Él explicó que los hombres delgados sabían mejor que las mujeres y que los sabores más agradables se conseguían en la zona del vientre.

"No me arrepiento de nada, como dice la iglesia, yo compartí mi pan con el prójimo y muchos me alabaron por el relleno de mis empanadas. Por necesidad me he metido en esta vaina. No me arrepiento, al contrario, me alegro porque me gusta la carne. Lo único que no me da apetito son las cabezas, manos y pies de los seres humanos pero me los comía en sopita cuando me daba hambre". Su lista llega más o menos a 40 personas.

En una entrevista reciente para una revista, Vargas le dijo al periodista cómo era comer gente: "¿Usted ha comido... ha comido... peras? Bueno, igual. Claro que como gente. Cualquiera puede hacerlo pero hay que lavarla bien y condimentarla bastante para evitar el contagio de enfermedades... yo sólo me como las partes con músculos, particularmente los muslos y las pantorrillas. Con la lengua hago un guisado muy rico y los ojos los utilizo para hacer sopa".

Y ahí está, en una celda de la Dirección de Seguridad y Orden Público del Estado de Táchira. Fumando, y quizá imaginándose nuevas y más suculentas recetas.

jueves, 30 de agosto de 2012

Cayetano Santos Gordino: "El Petiso Orejudo"


Es uno de los asesinos mas famosos que se recuerda. Paso a la historia con ese dudoso merito, y su nombre aun produce escalofrios cuando se recuerda lo cruel de sus crimenes.

A los 16 años, Cayentano Santos Godino, conocido como el "petiso orejudo", se convirtió en el primer criminal en serie en la historia policial argentina.

Es un caso de una criminalidad horrenda, se trata de un caso de "hombre-fiera", un hombre con instintos asesinos desde la mas tierna infancia, aunque en su caso... nada de tierno.

La primera denuncia presentada contra él la formulo su propio padre, en 1906, cuando el Petiso tenía 9 años. Se presentó a la comisaria para decir que su hijo era "absolutamente rebelde a la represión paternal, resultando que molesta a todos sus vecinos, arrojándoles cascotes o injuriándolos". A esa edad, Petiso Orejudo ya presentaba una de las extrañas características de su personalidad: los actos de crueldad contra los animales.

Su padre, en la denuncia, añadió que su hijo se había entretenido matando a unos pájaros domésticos. Quería que la policía se hiciera cargo de su hijo, y Petiso acabó encerrado en un reformatorio. Pero no sirvió de nada, ya que en cuanto recobró la libertad en 1911, se dedicó a su carrera criminal.

Los psiquiatras que estudiaron su caso destacaron que se trataba de un imbécil, en el sentido estricto de la palabra: alguien despojado de inteligencia.

Sin embargo, el Petiso cometía sus crímenes aprovechándose de su aspecto de idiota, y ganándose la confianza de las víctimas.

El escenario de sus crímenes eran conventillos del barrio Parque Patricios. Por lo general, el Petiso atraía a chicos menores que el, ofreciéndose a jugar, o con golosinas, y entonces era cuando los llevaba a casas abandonadas para cometer sus crímenes.

Una de sus primeras víctimas fue un chico de 17 meses. Lo golpeó y lo arrojó contra un cerco de espinas. Esto lo advirtió un agente de policía, pero el Petiso dijo que había encontrado al niño, e insistió en llevarlo hasta su madre; ésta lo recompensó con unas monedas.

En otra ocasión engañó a un niño de 2 años, y lo intentó ahogar en una pila para caballos. Los ruidos llamaron la atención del propietario, y cuando le preguntaron por lo que estaba ocurriendo, el Petiso, mientras acariciaba al niño, dijo que se acababa de ir una mujer vestida de negro y baja, y que por suerte había llegado a tiempo para salvarlo.

Su siguiente intento también fracasó, intentó quemarle los ojos a un chico de 22 años, pero sus gritos atrajeron a su madre.

Mientras, el Petiso se saciaba con su crueldad hacia los animales, llegando a matar a un caballo con un cuchillo, y un gran impulso piromaníaco: incendió 2 casas, una fábrica de ladrillos, una estación de tranvías y un almacén. Cuando se le pidieron explicaciones, respondió:
- "Me gusta ver trabajar a los bomberos.. Es lindo ver como caen en el fuego."
Y así es como cometió su primer asesinato. Fue en 1912, le prendió fuego a las faldas de una niña de 3 años, que falleció tras 16 días en agonía.

Meses mas tarde, llevo al pequeño Arturo Laurora a una casa abandonada. Le tapó la boca conun pañuelo, y tras atarle un piolín de hilo trenzado al cuello, lo llevó arrastras a una habitación. Allí lo denudó, lo golpeó y finalmente lo estranguló.

Su siguiente víctima fue un vecino suyo, de 3 años. Tras comprarle caramelos de chocolate, se lo llevó y lo ató de pies y manos con un piolín y lo ahorcó, pero no llegó a morir. Al marcharse, se encontró con el padre del pobre niño, buscándolo con desesperación, y el Petiso le aconsejo ir a poner una denuncia; seguidamente regresó al lugar donde el pobre niño ya agonizaba, y le clavó un clavo en la sien.

Por la tarde, acudió a la casa del niño, donde los padres estaban velando al cadaver encontrado. Se acercó a contemplarlo, y antes de irse le movió la cabeza.
-"Quería ver si aún llevaba el clavo".. dijo en sus declaraciones.

Una mujer declaró haber visto al niño en compañía de un joven con unas grandes orejas y unos brazos largos, desproporcionados para su estatura.

Gracias a esta declaración, al día siguiente el Petiso fue detenido en su domicilio. En un bolsillo llevaba restos de piolín, y un recorte con la crónica del asesinato del pequeño Laurora.

En noviembre de 1915, fue condenado a cadena perpetua, y en 1923 se le trasladó al penal de Ushuaia.
Allí acumuló 13 sanciones, y terminó asesinado por su compañeros en enero de 1944

Albert Fish: El Abuelo Asesino


adie podía haberse imaginado que ese abuelito entrañable de más de 65 años, de rostro demacrado, cuerpo encogido y fatigado, cabello y bigote gris, ojos tímidos podía esconder una personalidad como la que revela su informe psiquiátrico: sadismo, masoquismo, castración y autocastración, exhibicionismo, voyeurismo, pedofilia, homosexualidad, coprofagia, fetichismo, canibalismo e hiperhedonismo.

Fish nace en 1870. En su familia existen numerosos antecedentes de perturbación mental, empezando por su madre que oye voces por la calle y tiene alucinaciones, dos de sus tíos internados en un psiquiátrico, un hermana demente, un hermano alcohólico, etc.

Desde muy niño se siente atraído por el sadomasoquismo, se divierte infligiendo dolor a los demás y sobre todo a él mismo. Sigue con atención los artículos de crímenes en la prensa, y colecciona sobre todo aquellos de los asesinos en serie caníbales, con los que se siente identificado.

A los veinte años mantiene relaciones homosexuales y ejerce la prostitución homosexual en Washington, en dónde viola a un niño y asesina a su primera víctima.

En esa época comienza a sufrir alucinaciones de tipo religioso y vive obsesionado con la idea del pecado, creyendo que la única forma posible de expiación es a través del sacrificio personal y el dolor.

Él mismo se inflige castigos masoquistas automutilándose, frotando por su cuerpo desnudo rosas con espinas, hundiéndose agujas de marinero en la pelvis y en los órganos genitales... en una ocasión es sorprendido en su habitación completamente desnudo, masturbándose con una mano y con la otra golpeándose la espalda con un palo del que sobresalen unos clavos. A cada golpe grita de dolor, mientras la sangre se desliza por sus nalgas.


Oficialmente, fue detenido ocho veces: la primera por tentativa de estafa, luego por robo, por pago con cheques sin fondos, por cartas obscenas a los anuncios de agencias matrimoniales de los periódicos.

En alguna ocasión afirma ser Jesucristo, que San Juan le habla y que el mismo Dios le ordena cometer sacrificios humanos.

Lo internan tres veces en un hospital psiquiátrico, dejándolo salir al poco tiempo en cada ocasión tras considerar que no es peligroso ni está loco, sino que simplemente sufre una personalidad psicopática de carácter sexual.

A pesar de todos estos delitos, la policía neoyorquina tardaría nada menos que seis años para poder inculparlo por asesinato.

"Escuchaba voces que me decían cosas y, cuando no las comprendía todas, trataba de interpretarlas con mis lecturas de la Biblia... entonces supe que debería ofrecer uno de mis hijos en sacrificio para purificarme a los ojos de Dios de las abominaciones y los pecados que he cometido. Tenía visiones de cuerpos torturados en cualquier lugar del Infierno..."

Albert Fish fue capturado por la policía el 13 Diciembre de 1935, lo logra a través de una carta de Fish enviada a la madre de la víctima que había secuestrado, en dónde le cuenta sus aficiones por el canibalismo y cómo se decidió a probar carne humana por primera vez con el cuerpo de su hija.

Detalle de una radiografía en la que se pueden observar multitud de alfileres y clavos clavados en su zona genital.

Querida señora Budd:

Hace algunos años, mi amigo el capitán John Davis, zarpo de California hacia Hong-kong, que por aquel entonces padecía los problemas del hambre, las calles se habían vuelto muy peligrosas para los niños entre 9 y 12 años porque tenían la costumbre de matarlos y cortarlos en pedazos y vender su carne como alimento.

Antes de zarpar mi amigo, rapto a 2 niños los mato corto en pedazos guiso su carne, y se la comió.

Esa es la razón de que hace algunos años yo acudiera a su casa el 3 de junio de 1928 con el pretexto de acompañar a su hija a la fiesta que daba mi hermana me la lleve a una casa abandonada, que había en Westcher County donde la estrangulé la corte en pedazos y comí parte de su carne tranquila no me la tire murió siendo virgen.


Su aspecto era completamente normal y aparantaba una gran fragilidad debido a sus avanzada edad. Tras leerla y sufrir un gran shock, se puso en contacto con la policía que tras investigar lograron encontrar la procedencia de la carta, siguieron la pista de Albert Fish, lo arrestaron el 13 de diciembre.
En su declaración afirmo que tras matar a la niña le corto la cabeza, con un trinchante y partió su cuerpo en dos con una sierra a la altura del ombligO.

El propio Fish lo reconocería: "No soy un demente, sólo soy un excéntrico. A veces ni yo mismo me comprendo".

Una vez detenido, se confiesa además autor de otros muchos crímenes y demás aberraciones que había estado llevando a cabo durante toda su vida: su deseo irresistible de comer carnecruda las noches de luna llena, que le valdría el apodo de "el Maníaco de la Luna", sus crímenes más atroces, algún acto de vampirismo como el caso de un niño de 4 años al que flageló hasta que la sangre resbalaba por sus piernas, luego le cortó las orejas, la nariz y los ojos, le abrió el vientre y recogió su sangre para bebérsela a continuación, además de desmembrarlo y prepararse un estofado con las partes más tiernas.

"...Decidí comérmela. La llevé a una casa abandonada en Westchester en la que me había fijado. En el primer piso me desvestí completamente para evitar manchas de sangre. Cuando me vio desnudo se echó a llorar y quiso huir, pero la alcancé. La desnudé, se defendió mucho, me mordió y me hizo algunos rasguños. La estrangulé antes de cortarla en pedacitos para llevarme a casa toda su carne, cocinarla y comérmela. No pueden imaginar cuán tierno y sabroso estaba su culito asado. Tardé nueve días en comérmela por completo. No me la tiré, aunque hubiese podido hacerlo de haberlo querido, murió virgen".

También narra la historia de un joven vagabundo al que obligó a realizar toda clase de actos sádicos, masoquistas y coprófagos durante dos semanas, además de cortarle las nalgas en varias ocasiones para beber su sangre. Finalmente intenta cortarle el pene con unas tijeras, pero cambia de opinión al ver el sufrimiento del chico y arrepentido le da diez dólares dejándolo huir.

Ante el psiquiatra explicó que por orden divina se veía obligado a torturar y matar niños, el comérselos le provocaba un éxtasis sexual muy prolongado.

También confesó las emociones que experimentaba al comerse sus propios excrementos, y el obsceno placer que le producía introducirse trozos de algodón empapado en alcohol dentro del recto y prenderles fuego. Los hijos de Fish contaron cómo habían visto a su padre golpeándose el cuerpo desnudo con tablones claveteados hasta hacer brotar sangre.

Durante el juicio quedó probado que realizó todo tipo de perversiones con más de 100 niños matando además a 15. Se descubrió también su extraño gusto por hacerse daño a sí mismo, uno de sus sistemas favoritos era clavarse agujas alrededor de los genitales. Una radiografía descubrió un total de 29 agujas en el interior de su cuerpo (algunas con tanto tiempo que habían empezado a oxidarse). Le gustaba comerse sus propios excrementos, o introducirse trozos de algodón empapados con alcohol dentro del recto y prenderles fuego En otras ocasiones había intentado introducirse agujas debajo de las uñas, pero no tardó en renunciar a ello cuando el dolor se hizo insoportable.

Estas declaraciones acerca de sus víctimas le cuestan a Fish la sentencia de culpable por crímenes con premeditación tras diagnosticarlo psicótico, pero cuerdo.

Es condenado a la silla eléctrica y ejecutado en la prisión de Sing Sing el 16 de enero de 1936.

Cuando se le preguntaba por la cifra exacta, respondía sonriendo: "Por lo menos cien".

Tubo una sorprendente reacción después de ayudar a los guardias a colocarle los electrodos, y se mostró entusiasmado.

Albert Fish se llevaría a la tumba su mayor secreto, el número de personas que habría asesinado. Las opiniones de los psicólogos son contrastadas en ese aspecto, unos hablan de varios centenares de víctimas, mientras que otros estiman que no hubo más de cincuenta. Finalmente se le acusa de haber asesinado un total de 15 niños, la gran mayoría procedentes de las capas más pobres de la población

"Que alegría morir en la silla eléctrica. Será el último escalofrío. El único que todavía no he experimentado...

Edmud Emil Kemper: El Gigante Asesino


"Vivas, las mujeres se muestran distantes conmigo. No comparten nada. Trato de establecer una relación pero no la hay... Cuando las mato sí que me pertenecen. Es la manera que tengo de poseerlas. Las amo y las deseo, las quiero para molo, que hagan una sola persona conmigo..."

Edmund Emil Kemper nació 18 de diciembre de 1948 en California. Como la mayorde los asesinos recurrentes, se crió el seno de una familia conflictiva cuyos padres discutían constantemente y que con el tiempo terminaron divorciándose.

Cuando su madre lo manda a vivir a la granja de sus abuelos paternos, el joven Ed se va volviendo introvertido y se aleja cada vez más. Sueña con vengarse e imagina juegos en los cuales tienen un papel esencial la muerte y la mutilación. Nadié toma en serio sus fantasías morbosas, ni siquiera cuando a los ocho años juega a la silla eléctrica o a la cámara de gas con sus hermanos, desempeñando el papel de víctima mientras los otros hacían de verdugos y lo ejecutaban. Fascinado por las guillotinas, decapita y mutila las muñecas de su hermana. Es incapaz de expresar cualquier sentimiento de afecto y sus compañeros evitan su presencia, pues les asusta la manera en la que Kemper les mira fijamente, sin pronunciar palabra.

A los 13 años mata al gato de la familia a machetazos. Le corta el cráneo con cuidado para exponer el cerebro y luego lo apuñala numerosas veces. Su madre descubre los restos del animal en el armario.

Cuando tenía 15 años dispara contra su abuela con un rifle del calibre 22 y luego la apuñala una y otra vez para desahogar su ira, porque según él, era muy estricta y le imponía más castigos que su propia madre. Después le pega tiro a su abuelo y deja el cadáver tendido en el jardín. Tras estos crímenes, llama a su madre avergonzado para decirle: "La abuela ha muerto. El abuelo también”.

Mientras era detenido por la policía le preguntan porqué lo había hecho, a lo que Ed respondió: “Me preguntaba que se siente al disparar sobre una abuela...".

Las autoridades lo internaron en una institución para enfermos mentales, y pese a la oposición de los psiquiatras, lo soltaron cuando tení 21 años para ponerlo de nuevo al cuidado de su madre. Para aquel entonces ya medía 2,05 metros de estatura y pesaba unos 135 kilos.

En mayo de 1972 recogió en su coche a dos autoestopistas de 18 años y las llevó a un sitio apartado y allí las mató a puñaladas. Luego, trasladó los cuerpos a casa de su madre, les sacó fotografías con una Polaroid, los descuartió, y les cortó la cabeza para enterrar posteriormente los restos en un cerro de las inmediaciones. El "gigante asesino" no elegía a sus víctimas al azar, las somete a un cuestionario escrupuloso preparando con anterioridad una lista de características físicas y morales de sus futuras víctimas. Es absolutamente necesario que corresponda a la imagen que tiene de las estudiantes que su madre le había prohibido frecuentar.

Cuatro meses después mata a otra joven de quince años de una manera similar, recogiéndola cuando hacía autostop, estrangulándola, violando el cadáver y llevándoselo a casa. Mientras se entregaba a esta orgía criminal acudáa a una de las evaluaciones psiquiátricas a las que debía someterse con regularidad, y fingía la lucidez que, según los peritos que lo examinaron, ya no representaba una amenaza para si mismo ni para los demás. Ese día llevaba en el maletero de su coche la cabeza decapitada de su víctima más reciente...

"Esas chicas son lo bastante mayorcitas como para saber lo que hacen, y sobre todo, lo que no hay que hacer, como es el autostop. Me desafían por el hecho de otorgarse el derecho de hacer lo que les venga en gana. Eso es lo que me molesta: se sienten seguras en una ciudad en la que yo no lo estoy..."

Ed espera otros cuatro meses antes de volver a matar, y esta vez viola el cadáver y lo coloca encima de su cama mientras toma el té con su madre. En febrero de 1973 reincide, amontonando dos nuevos cadáveres en el maletero del coche. Después de cenar tranquilamente, baja a amputar y decapitar los cuerpos. Finalmente Kemper acaba matando a su madre, el origen de sus problemas y a una amiga de esta. Siempre estaba regañándolo, de modo que el sábado de Pascua de 1973 le corta la cabeza. Luego, para estar seguro de que esta estaba bien muerta, le arrancó laringe y la metió en el triturador de basuras. Entonces, asustado por lo que había hecho, decide entregarse a la policía. Se estaba quedando sin fuelle, como les ocurre a muchos asesinos en serie. El objetivo principal había desaparecido, dijo más tarde a la policía intentando explicar su decisión de entregarse. "Empezaba a pesarme. La necesidad de seguir con la muerte era superflua y continua. No me estaba sirviendo para ningún propósito ni físico ni emocional. Era una pura pérdida de tiempo".

En sus confesiones posteriores reconoce que lo que más deseaba era saborear su propio triunfo sobre la muerte de los demás. Vencer a la muerte y vivir mientras los demás morían... Esto actuaba sobre él como una droga, empujándolo a querer cada día más gloria en su victoria personal a la muerte.

En vida, la muerte siempre estaba con 鬮él. Al preguntarle como reaccionaba cuando veía a una muchacha bonita en la calle, contestaba: “Un lado de me dice, "que chavala tan atractiva, me gustaría hablar con ella, salir con ella", pero otra parte de mi se pregunta como quedaría su cabeza pinchada en un palo…”.

Edmund Kemper fue declarado culpable de ocho asesinatos en primer grado. Cuando le preguntaron que castigo pensaba que merecía contestó que "la muerte por tortura". Con ocho condenas por asesinato en primer grado, Kemper escapa a la pena de muerte porque acaba de ser abolida en el estado de California, donde más tarde fue restablecida.
En 1978, Robert Ressler (psicólogo y criminólogo que acuñó el término "serial killer"), y John Douglas (Jefe de la unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI), que en aquella época estaban haciendo un estudio sobre la psicología del asesino en serie, decidieron interrogar a Kemper en su celda de California, en donde se encontraba cumpliendo varias condenas de cadena perpetua.

El reo aceptó entusiasmado la entrevista, y tras entregar sus armas y firmar un documento que exime toda responsabilidad a las autoridades carcelarias de lo que pueda pasar en el interior, los dos hombres se encontraron cara a cara con aquel curioso asesino de talla descomunal y tupido bigote.

Su inteligencia era como su talla, sobresaliente. Según los registros de la prisión su cociente intelectual era de 145. Allí les comentó que su madre siempre le había odiado, pues desde niño se parecía su padre. Cuando cumplió 9 años ya era un gigante para su edad, y como su madre temía que pudiese abusar sexualmente de su hermana, lo hacía dormir en un sótano que no tenía ventanas.

Recluido como un preso y obligado a sentirse culpable y peligroso cuando no había hecho nada malo, todvía, se fue obsesionando con la idea de matar. Cuando sus padres se separaron, mató y descuartizó a los dos gatos de la familia. Según los dos investigadores, Douglas y Ressler, la crueldad infantil hacia los animales es el rasgo principal de los tres que caracterizan la personalidad del asesino múltiple. Las otras dos son la piromanía y la enuresis o incontinencia urinaria durante el sueño.

Kemper trató una vez de entrar a formar parte de la Policía de Carreteras de California, pero lo rechazaron. (También esta característica es común a muchos de estos criminales. Si se tiene en cuenta que la mayor parte de ellos son individuos fracasados y resentidos, no es de extrañar que en algún momento se ilusionen con la idea de convertirse en policía, que son los representantes de la autoridad que envidian, e inspiran respeto).

Kemper les contó que posteriormente a sus asesinatos frecuentaba los sitios de reunión de los agentes y entablaba conversación con ellos,. Lo cual no sólo le hacía sentirse integrante del grupo sino que le proporcionaba información reservada sobre el avance de las investigaciones de sus crímenes.

Una inquietante anecdota que los investigadores relataban es que al final de la tercera entrevista, mientras Ressler esperaba la llegada, con retraso, del guardia que tenía que sacar de la celda de alta seguridad, Kemper le dijo: "La habitación esta insonorizada, nadie puede escuchar tus gritos. ¿Y si de repente me vuelvo... loco? En cuanto apretases ese botón te haría trizas... puedo desenroscarte la cabeza, colocarla sobre la mesa y recibir así al guardia".

Al cabo de un rato, el guardia apareció y abrió la puerta. Ressler suspiró con alivio. Al salir de la sala de entrevistas, Kemper le hace un guiño poniéndole el brazo sobre el hombro, y le dice sonriendo: "Ya sabes que sólo bromeaba… ¿no?”
domingo, 26 de agosto de 2012

VIDEO: duendes en el Hospital.

En el vídeo siguiente se muestra como 2 duendes toman una silla de rueda y la hacen rodar por todo el pasillo hasta que sale de la vista de la cámara.

Aunque parece un fake, no encuentro la manera en la que hicieron este vídeo.









El Hospital.

Cuando me internaron el hospital, fueron las tres noches más escalofriantes de mi vida. Y lo peor fue cuando, en la primera noche, la enfermera (que en opinión estaba algo torcida) me contó que la última persona que había estado en mi habitación había sido una niña que tocaba el violín con infinito talento, pero murió por un problema de sangre. La primera noche tuve dificultades para dormir, la habitación era iluminada por la luz de la ciudad, había silencio y me aterraba pensar que en la habitación de al lado alguien podía estar muriéndose. Me tapé con la sábana y traté de dormir de todas las maneras posibles.

A la mañana siguiente el doctor hizo su visita, me dieron mis medicinas, y cuando la enfermera vino, me volvió a contar cosas. Me dijo que por la noche había escuchado que alguien se reía en mi habitación. Se me helo la sangre, yo había escuchado una risa también y el doctor me dijo que no había niños en aquel piso. En la segunda noche, escuché pasos en el pasadizo, aguanté la respiración, se me helaron las manos. Escuché una risa de nuevo, y luego alguien tocó mi puerta. ¡Váyase! Dije con voz temblorosa porque pensaba que la enfermera estaba tomándome el pelo. Siguieron tocando la puerta con insistencia y me asuste tanto que me puse a llorar del miedo. A la mañana siguiente el doctor me dijo que mi enfermera se había ido de viaje la noche anterior, y eso me asustó más. Me dijo que no me asustara y en la tercera noche, uno de los estantes en mi habitación se cayó solo, y comenzaron a tocar la puerta de nuevo. Cuando vi a la ventana, no se si fui yo… o fue en serio, pero visualicé a una niña de vestido azul que me miró con tristeza y vi un violín en sus pequeños brazos. Grité. Vinieron a mi habitación el doctor y tres enfermeras y creyeron que estaba algo loca. Me tranquilizaron y caí dormida a los 10 minutos.

A la mañana siguiente me dieron de alta, y cuando me iba del hospital vi en la habitación de al lado de la mía, una niña tocando el violín que maravillaba a mi extraña ex enfermera. Me puse pálida y no dije ni una palabra. Hasta hoy.
viernes, 24 de agosto de 2012

El bebé del sendero


En una profunda y fría noche de diciembre un señor va cabalgando tranquilamente por su ya varias veces transitado camino hacia su casa. Él entregaba leche solo en las mañanas y en las noches.

Él se encuentra ya retrasado porque en su casa lo esperan pero la neblina le hace imposible ver ese sendero lleno de piedras, en eso escucha a la lejanía un llanto que captó su atención. "Es el de un bebé", piensa él y claro, es un pequeño abandonado en el camino.

Él saca un poco de leche para calmarlo mientras piensa qué hace con él y decide llevarlo a casa, en el camino el bebé deja de llorar y se queda dormido, nota el señor. En eso su caballo se espanta y el cae al suelo abrazando al bebé, se levanta para ver, pasa cargando al pequeño y escucha una voz que dice:

-Mira papá, me salieron mis dientes

El señor horrorizado mira al bebé y ve que tiene dientes parecidos a los de una piraña, él solo pierde el conocimiento y despierta en su casa en la mañana.

El señor recorrio ese sendero por años en la noche y escuchaba llorar al bebe y lo pasaba por alto y a veces se escuchaba a los metros de pasarlo, una voz de ultratumba gritar:

-papa dame leche o ven al infierno-

1 de Agosto: El Diablo anda suelto...


Quería comentarles algo que me pasó el día 1 de agosto... Hoy es 24 de agosto, fue hace pocos días y no sabía si publicar lo que me ocurrió...

Bueno, yo vivo en Argentina- Tucumán, trabajaba por las calles 25 de mayo y córdoba al 319, si algunos conocen, verán que hay un centro donde se puede pagar facturas (rapipago)... Esto lo digo para que no crean que la historia es inventada...

Era miércoles 1 de agosto, mi madre me dio te de ruda, porque me dijo que el demonio anda suelto el primero de agosto...

Jamás fui un chico que crea en esas cosas, y a pesar de que a veces me pasaron cosas extrañas en mi casa, lo único que hice fue negarme a mí mismo lo que ocurría...

No creo en la religión, ni menos en lo que hablan, pero eso no quiere decir que no crea en Dios, creo que por eso siempre me pasan cosas raras...

Ese día yo salía a las 22:30 de la noche de trabajar en el drug store, estaba con mi compañero Franco, él salía a las 00:00 de la noche.

Saludé a mi compañero y me fui a tomar el colectivo en la calle Santiago, tomaba el 101(la línea del colectivo) pero para llegar a esa parada tenía que recorrer dos cuadras...

Me puse mis auriculares y puse en la radio de terror que dan todos los miércoles, se llama Los Guardianes...

Mientras caminaba, notaba que no pasaba ningún auto y que no había gente a mi alrededor, raro para ser el centro...

No presté mucha atención, estaba a punto de llegar por un pasillo de maderas que pusieron por la calle, porque estaban arreglando un edificio que queda frente a una facultad...

En ese momento sentí un ruido detrás mió, pero muy fuerte, como que
si alguien había golpeado algo contra el suelo, lo que me parecía raro. Sé que sentí ese ruido teniendo los auriculares puestos...

Me di la vuelta rápido, pensando que alguien me quería robar, y no había nadie, y casi entrando por ese pasillo de maderas. Me vuelvo a poner de frente y veo una persona alta, con un buzo rojo, las manos blancas, y el cabello bien largo...

Casi lo golpeó, me frené de golpe, y pestañeé, al abrirlos, no vi más a ese chico...

Me quedé parado fijándome si no se había metido por algún lugar, pero me empezó a ganar el miedo y quería salir de ese pasillo rápidamente, pues escuchaba las historias de miedo (en mi mente) y más me asustaba.

Al llegar a la parada, apagué el mp3, y tomé el colectivo, me fui a la casa de mi novia que queda a cuatro cuadras de mi casa, y le comenté lo que me pasaba... mi novia no me creía, así que no le dije nada más...

Me fui de su casa tipo 23:50, yendo a mi casa tenia que bajar dos cuadras y doblar dos cuadras más... Bajé las primeras dos cuadras y antes de llegar a la esquina para doblar, se me cruza un perro, era un Rotwailer o algo asi es el nombre de esa raza...

Me asusté un poco, al ver semejante animal suelto, el perro me miró y se sentó en la esquina mirándome, yo asustado sigo caminando sin bajarme a la calle, el perro me seguía mirando, no quise correr, porque no quería provocarlo, y mientras caminaba sentía que las piedras de la calle se movían, como que si alguien estuviera pateándolas, y me fijaba de nuevo y el animal seguía sentado en esa esquina…

Llegué a casa un poco confundido, no quería contarle a mi madre, pero al final lo hice, y ella me dijo que ese era el Diablo...
Me pregunto si había tomado te de ruda, le dije que sí, pero un sorbo nomás, me dijo como era el chico que había visto, le comenté que era alto, flaco, con manos blancas y pelo largo y negro, con un buzo de color rojo. Le comenté también del perro que me miraba y le dije que sentía que alguien me seguía por atrás y cuando me daba vueltas, estaba el perro sentado en la esquina...

Mi madre dijo que ese era el Diablo, que se presenta en muchas formas solo para asustarte, me dijo también que aparece entre cruces, y que si yo me llegaba a bajar a la calle que capas que ese animal reaccionaba…

Me preguntó si yo rezaba o creía en Dios y la Virgen, le dije que no rezo porque no creo en la religión ni en la Iglesia, pero que creo en Dios…

Ahora me doy cuenta, que aunque no creamos en muchas cosas, o no les prestemos atención, creo que somos más vulnerables a que nos sucedan...
jueves, 23 de agosto de 2012

La Chica del Asiento.


Julián acababa de terminar su turno de noche, únicamente debía dejar el autobús en la cochera antes de regresar a casa, un trayecto de unos 25 minutos (saliendo de la ciudad) que siempre se le hacían eternos.

Mientras transportaba pasajeros su trabajo era entretenido, siempre podía escuchar las conversaciones de los demás o entretenerse mirando la minifalda de alguna jovencita por el espejo retrovisor; pero, con el autobús completamente vacío, los minutos se volvían horas.
Además estaba especialmente cansado, ya que la noche anterior apenas había dormido cuatro horas. Mientras conducía, el sueño le iba venciendo y sin querer pegaba algún pequeño cabezazo.

Se durmió apenas unas décimas de segundo, tiempo suficiente para perder el control del autobús y pegarse el susto de su vida al encontrarse en mitad de la calzada a una chica que asustada trataba de esquivar el pesado vehículo. Todo fue en vano: la velocidad a la que iba el vehículo, unida al estado de aletargamiento del conductor, provocaron que, incluso pisando el freno hasta su tope, el autobús arrollara a la joven. El sonido de las ruedas destrozando los huesos de su delicado cuerpo mientras el trasporte saltaba como si acabara de pasar un obstáculo, estremeció a Julián y lo dejó helado.

Estaba bloqueado, sin duda había sido su culpa, la chica estaba muerta, de eso no había duda. Mirando por el espejo una vez detenido el autobús, se podía ver como el cuerpo boca abajo estaba destrozado. No había nadie cerca que hubiese visto el accidente y miles de ideas se agolparon en su cabeza. Se imaginó en la cárcel y sin nadie que pudiera llevar el pan a la mesa de sus dos hijos. En el mejor de los casos perdería su trabajo ya que había excedido las horas legales en que podía conducir un trasporte. Seguro que su jefe, cuando se iniciara una investigación, le echaría a la calle antes de buscarse problemas él mismo.

Asustado y aún confuso pegó un acelerón comprobando que no hubiera nadie cerca que pudiera identificarle, escapó de allí sin tan siquiera bajarse del autobús y en su huída no respetaba señales de tráfico ni los límites de velocidad. Una fuerte culpa le oprimía el pecho y como por instinto miró por el espejo interior del vehículo, no había nadie en los asientos pero sentía como dos ojos le punzaban en la nuca, como si alguien le mirara fijamente.

Entonces la vio…

En el último asiento había una chica sentada que no dejaba de mirarle, giró su cuerpo para revisar la parte de atrás sin usar el espejo, pero no había nadie. Temblando y con el cuerpo casi agarrotado por el miedo, regresó su mirada a la carretera, pero casi involuntariamente volvió a mirar por el espejo. La chica se levantó y comenzó a avanzar hacia él, de nuevo se giró y no pudo ver a nadie. Un nuevo escalofrío le recorrió la espalda, estaba tan asustado que quería bajarse del autobús y salir corriendo pero incluso para eso era demasiado cobarde.

Julián se giraba una y otra vez a mirar la parte trasera del autobús, no había nadie, pero él sabía que estaba ahí, podía sentir su mirada clavándose en él. No se atrevía a mirar ese espejo que parecía tener algún extraño vínculo con el mundo de los muertos. Pero como la polilla que se acerca demasiado a la llama y acaba quemándose por no poder controlar sus instintos, Julián miró una vez más por el espejo.

La chica no se había movido desde la última vez, estaba en el mismo lugar, como congelada, pero al regresar la mirada de Julián al espejo fue como si se reactivara, avanzó inexorablemente hasta el asiento del piloto ―mientras Julián, paralizado, no podía apartar la mirada de la joven que se le acercaba―, extendió su mano y agarró el hombro del conductor.

Julián sintió como el frío más intenso  que jamás pudo imaginar le quemaba el hombro, justo una fracción de segundo después una fuerte luz le alertó de que debía mirar de nuevo hacia la carretera: allí, un camión que circulaba por su carril le avisaba con sus luces de que estaban a punto de colisionar. Julián giró bruscamente el volante y el autobús perdió el control precipitándose por una ladera, el viaje terminó tan bruscamente como comenzó al impactar de frente contra un enorme árbol que igualmente se doblegó ante varias toneladas de acero.

Julián despertó un día después en el hospital, la mirada incriminatoria de una enfermera le alertó de que algo iba mal, deseaba que todo fuera tan sólo un sueño, o mejor dicho una pesadilla. Pero una pareja de policías que habían estado esperando en la puerta de su habitación apareció tras que la enfermera les comunicó que él había recobrado la consciencia.

Buenas tardes, señor, estamos aquí porque existen indicios de que el autobús que usted conducía atropelló a una joven la noche del viernes, se han encontrado restos de sangre que coinciden con los de la víctima y un fuerte impacto en su carrocería.

¿Reconoce usted a la chica de esta foto?

Julián palideció al instante al reconocer al fantasma que vio en el espejo e inmediatamente sintió de nuevo un frío desgarrador en el hombro: la chica aún seguía con él, esperando que cometiera el error de mirar de nuevo a un espejo. La quemadura con la marca de sus dedos en su hombro estaría ahí siempre para recordárselo.
miércoles, 22 de agosto de 2012

La verdadera historia de Hello Kitty.


¿El diablo tuvo algo que ver con la creación de tan encantadora gatita?
La historia que hay detrás su creación ha hecho correr ríos de tinta hasta el punto de convertirse en una de las más extendidas leyendas urbanas...

Ahora comienza la supuesta “realidad“ de tan tierno personaje que ha dado lugar a tan extendida leyenda urbana:

La leyenda urbana cuenta que en los años 70 había una niña de 14 años que estaba en fase terminal de cáncer de boca. Los médicos ya habían arrancado todas las esperanzas de la familia en relación a la cura de la niña, así que la madre de la niña, Ikaka Shimizu , desesperada, acudió a todas iglesias y cultos, pero al no obtener resultado se inició en el ocultismo y satanismo, para al final, hacer un pacto con el diablo.

Presentó la niña al diablo para que curase a su hija, le hizo una promesa de fabricar una marca que fuese famosa en todo el mundo, el diablo cumplió su parte y la madre también. Creó a Hello Kitty.

La palabra hello en ingles significa hola, y la palabra kitty de origen chino significa demonio, entonces Hello kitty significaría. “Hola Demonio”.

Otra curiosidad es que hello kitty no tiene boca debido al caso de cáncer en la boca de la hija de su diseñadora.

Esta es la otra historia de tan entrañable personaje, desde luego no esta documentada, por eso entra en la categoría de leyenda urbana, lo que si es cierto es la escasez de datos acerca de la biografía de la diseñadora y su extraña desaparición de la empresa un año después. Otro dato es que varios satánicos llevan tatuado a Kitty en la piel e incluso circulan videos de misas negras con la imagen de la gatita que algunos llaman “la hija del demonio”.

Ayudada por el demonio o no, lo cierto es que su éxito es imparable y como curiosidad, el personaje se ha usado también en otras circunstancias que no tienen nada que ver con el mundo infantil:

En 1999, en Hong Kong, tuvo lugar un brutal asesinato que pasaría a llamarse el Hello Kitty murder. El popular nombre del caso deriva del hecho de que los asesinos ocultaron la cabeza de la víctima en una muñeca de Hello Kitty después de haberla decapitado.

En agosto de 2007, los policías tailandeses que habían cometido pequeñas infracciones como llegar tarde o aparcar en zonas indebidas fueron obligados a llevar brazaletes de Hello Kitty durante varios días como castigo.
También en ese mismo año, fue detenido un famoso narcotraficante colombiano, que aparte de tener una importante colección de objetos y prendas de la gatita, utilizaba la imagen de la marca japonesa para enviar mensajes codificados a sus contactos a través de su correo electrónico.

La anatomía de los vampiros.

Según la leyenda, los vampiros poseen una fuerza sobrehumana y son extraordinariamente ágiles. Se les suele representar armados con colmillos retráctiles y uñas desmesuradamente largas. Además, resultan invulnerables a la mayoría de las armas. No comen, de hecho, son incapaces de ingerir alimentos, no beben más sangre, que puede ser humana o no, y no necesitan respirar. La luz solar y el ajo son, por el contrario, sus puntos débiles.


¿Cómo sería la anatomía de los vampiros si fueran reales?

Cerebro: el vampiro presenta niveles bajos de serotonina, un neurotransmisor asociado a los estados de ánimo, lo que explica su agresividad.

Colimillos: no son caninos, sino incisivos laterales muy alargados que están nutridos por una gran concretración de sangre en las encías.

Pulmones: la respiración es inexistente. El oxígeno necesario para mantener activo el cuerpo se obtiene del fluido vital de las víctimas.

Músculos: la colonización masiva de los tejidos por bacterias portadoras de hematíes vuelve las fibras musculares muy elásticas.

Ojos: sus pupilas se dilatan mucho y en sus retinas predominan los bastones, fotorreceptores que permiten la visión nocturna. El sol, sin embargo, los ciega.

Oídos: el pabellón auditivo aumeta de tamaño y gana algo de movilidad, lo que permite al vampiro orientarse mediante los sonidos.

Piel: la dermis se vuelve cerúlea. El metabolismo limitado de los no muertos apenas permite producir melanina, por lo que son muy sensibles a la radiación solar.

Descomposición: el flujo sanguíneo apenas mantiene las células en un estado vegetativo. Cuando se interrumpe, el cuerpo se pudre en menos de una hora.

Uñas: se endurecen y siguen creciendo, y permiten que el vampiro desfarre la piel de sus víctimas y pueda consumir su sangre con rapidez.

Genitales: al estar cerca del depósito intestinal, reciben más irrigación que otras zonas. El vampiro mantiene una exitación sexual elevada.

El "agente vampírico": el vampiro tiene en su sangre una bacteria que se desplaza por el torrente sanguíneo de cuerpo infectado, donde arrastra y fagocita hematíes. Los glóbulos rojos que no son consumidos se reparten en los tejidos, lo que permite que el cuerpo mantenga un metabolismo limitado. Tras la infección, la víctima queda en coma y no recupera una apariencia de vida hasta que el microorganismo se ha reptroducido lo bastante como para inundar su sistema circulatorio y reactivar sus músculos.

La sangre chupada por el vampiro pasa directamnete a su estómago, y de ahí al intestino. Entonces es absorbida tal cual por los capilares. No existe digestión en el sentido estricto del término. El corazón, que ya no funciona, no impulsa el líquido vital por el organismo. Un tipo especial de bacteria es capaz de arrastrar los hematíes hasta los tejidos para suplir sus funciones.

Este mismo microorganismo podría colonizar las regiones necrosadas y regenerarlas. Por ejemplo, reparar un corte, acumularía una determinada cantidad e sangre en la herida. Aunque el corazón es inoperativo, sigue siendo vital para el vampiro ya que toda la sangre pasa por él en su viaje al cuerpo. Una estaca que lo traspasara desangraría al monstruo.


El mito del vampiro hecho realidad.


La acción de clavar una estaca a un vampiro no es una leyenda que aparece en la novela «Drácula» –que recopiló el autor irlandés Bram Stoker en 1897 sobre los cuentos populares de la Europa del Este– o un mito como se ha plasmado en tantas películas de terror, donde los muertos vivientes perseguían a los vivos, sino que el apuñalamiento en el tórax no es ficción, es una realidad.

Arqueólogos de Bulgaria han desenterrado dos esqueletos de la Edad Media –de hace 800 años– perforados con barras de hierro en sus pechos. Los han hallado en una excavación al lado de un monasterio en la ciudad Sozopol, junto al Mar Negro.

«Estos dos esqueletos apuñalados con barras de hierro ilustran una práctica que era común en algunos pueblos de Bulgaria, hasta la primera década del siglo 20.», explicó el director e historiador del Museo Nacional de Bulgaria, Bozhidar Dimitrov en un medio búlgaro.

En los últimos años, se han encontrado a más de 100 cadáveres apuñalados en Bulgaria. Esta práctica se hacía para evitar que las personas que habían tenido mala reputación a lo largo de su vida se convirtieran en vampiros. Por ello, antes de ser enterradas se les clavaba una vara de hierro o de madera antes de ser enterrados para que no se levantasen de sus tumbas a medianoche, comentó el historiador.

«No sé por qué esta práctica se hizo tan común y popular. Tal vez por el misterio de la palabra "vampiro"», agregó Dimitrov. Según el director del Museo Nacional de Bulgaria, la mayoría de estos vampiros eran aristócratas y clérigos. Y «lo curioso es que no hay mujeres entre estos hallazgos. No tenían miedo a las brujas».

Sin embargo, hace dos años, el antropólogo forense italiano Matteo Borrini descubrió en una fosa común de 1576 en Lazzaretto Nuovo (a tres kilómetros de Venecia) el cadáver de una mujer, considerada como «mujer vampiro». La hallaron con un ladrillo en la boca para evitar que siguiera «mordiendo y chupando sangre». Esta práctica también se realizaba porque se apoyaba en la creencia medieval de que los vampiros estaban detrás de la propagación de la peste. El esqueleto fue desenterrado en una fosa común de la plaga veneciana de 1576 –durante la que murió el pintor Tiziano– y que fue empleado como un sanatorio para enfermos de la plaga.

La sucesión de plagas que asolaron Europa entre los años 1300 y 1700 fomentó la creencia en los vampiros, debido a que la descomposición de los cadáveres no se comprendía bien, explicó Borrini.

Los sepultureros veían a los muertos en todos sus estados de descomposición. Esto incluía hinchazón abdominal combinada con «fluidos de purga» secretado por la nariz y la boca, que “podían fácilmente ser confundidos con sangre succionada por un vampiro.”, comentó Borrini.

Además, a los muertos se les cubría sus caras con mortajas, que a menudo se descomponían debido a las bacterias en la zona de la boca. Incluso, por ello, pasaron a conocerse como «comedores de mortajas».

Las Catacumbas de Paris - Francia

Canteras subterráneas que sostienen los esqueletos de 200 años de varios millones de personas.

Las Catacumbas de París o Catacombes de Paris son un osario subterráneo famoso en París, Francia. Su entrada está localizada cerca de la estación Denfert-Rochereau del París Métro. Organizado en una sección renovada de la enorme red de túneles subterráneos y cavernas de la ciudad hacia el final del siglo XVIII, se hizo una atracción turística de pequeña escala a partir de principios del siglo XIX y ha estado abierto para el público a partir de 1867. El nombre oficial para las catacumbas es l’Ossuaire Municipal

Las catabumbas cuentan con entradas secretas a través del alcantarillado de París. Las entradas, son permanentemente selladas por las autoridades, pero siempre se descubren nuevas. Es común escuchar voces fantasmales provenientes de otros grupos que se sumergen ilegalmente en las catacumbas. En las catacumbas de París es normal encontrar ratas, charcos, y hasta tramos con más de un metro de agua, entre túneles estrechos no aptos para claustrofóbicos, y adecuados para darse varios golpes de cabeza.

Sumergirse en el mundo subterráneo de las catacumbas de París es una tarea sumamente incómoda, riesgosa, sucia y hasta temerosa. Pero tiene una gran recompensa (si no hay contratiempos). Las catacumbas esconden muchos de los secretos de París. Entre ellos, cementerio de huesos humanos del siglo XVIII, trasladados desde los atestados cementerios de la superficie de París, historias de refugios Nazis y de la resistencia francesa durante la ocupación alemana en París, y otras historias por descubrir.




Quien es Slenderman

Slender Man ('El Delgado') es descrito vistiendo un traje negro similar a los notorios Hombres de Negro (M.I.B.), y como el nombre sugiere, es extremadamente delgado y capaz de estirar sus brazos y torso a longitudes inhumanas para inducir terror y atrapar a su presa. Una vez que los brazos están estirados, las víctimas entran en un estado hipnótico, donde son incapaces de detenerse, incapaces de evitar acercársele. Es capaz de crear hilos y tentáculos de sus dedos y espalda, usándolos para caminar en forma similar al villano de Spider-Man, Doctor Octopus. No se sabe si absorbe, asesina o meramente lleva a sus víctimas a una locación desconocida o dimensión, pues nunca hay evidencia corporal o restos para tomar una conclusión definitiva.

No se sabe mucho, y no hay información específica en el hilo donde se creó, pero su objetivo y hábitat son claros. Prefiere secuestrar niños, y es visto comúnmente antes de la desaparición de un niño o múltiples infantes. Parece preferir calles llenas de niebla o áreas boscosas para ocultarse fácilmente. Se debería notar que los niños pueden verlo mientras ningún adulto cercano puede. Los niños tienen pesadillas o sueños que involucran al Slender Man antes de desaparecer. Muchas de estas historias son siempre tomadas como imaginaciones muy activas.


Avistamientos.

Aunque Slender Man como lo conocemos es mera fabricación, hay registros de verdaderos encuentros. Aparece en la oscuridad, y siempre asomándose por áreas boscosas y ríos cercanos. Se ha reportado que gusta de asomarse a ventanas abiertas, y que tiende a caminar frent a motoristas solitarios en caminos desolados. El Slender Man ha aparecido (o han) en todos lados, desde Japón, Noruega y América; por nombrar algunos.


Foto sacada en 1988. Los niños en la foto son (de izquierda a derecha) Nicholas Howards, Daniel Howards, Stacy Howards y Nathaniel Kellinger. La fotografía fue tomada aproximadamente dos horas antes de la desaparición de Nicholas y Stacy. El hombre de traje en la foto, aunque todavía sin identificar, fue el principal sospechoso de ser el secuestrador durante la investigación debido a las reiteradas quejas de los chicos de un hombre de traje "mirándolos" mientras jugaban en el parque. La mujer que parece mirarlo fue interrogada, pero reportó no haber visto a ningún hombre de traje en la escena. Nicholas y Stacy nunca fueron encontrados. La investigación cerró en 2005.
miércoles, 15 de agosto de 2012

Claustrofobia


¿Cuándo ha empezado esta sensación? Hace un momento estaba tarareando una canción y no he tenido ninguna impresión desagradable que hiciera presuponer que iba a encontrarme en este estado. Esto... esto es muy raro. He entrado en la habitación, se ha cerrado la puerta y ahora... ahora esta sensación de ahogo que atenaza mi garganta. Me da miedo. Es como un calor que sube de la garganta hasta la boca. No puedo respirar. ¡Aire! ¡Necesito aire! ¡¡¡Si pudiera abrir esa ventana!!! ¡Si pudiera simplemente abrir la puerta! Marina, tranquilízate…
Quiero gritar y no puedo, me falta el aire. La garganta me abrasa. Las paredes.. las paredes se acercan y la habitación se está haciendo pequeña. ¡Oh Dios! Necesito respirar, necesito salir, ¡salir! ¡SALIR!

No es suficiente el aire que me doy con la mano y ese calor... ese calor que me oprime. No, por favor, alejaos de mí. Las paredes tienen vida y quieren oprimirme. No puedo más. ¡Dejadme salir!

Estoy llorando y tengo pánico. Si sigo así dejaré de ser racional. No puedo dejarme vencer por el pánico, no puedo no puedo no puedo....

Respiro hondo, al fin, respiro una vez. ¡Una vez! ¡No! Ha vuelto el calor sofocante de la garganta y no consigo aspirar más aire. Me voy a desmayar y tengo miedo.... ¡Qué angustia!

Me siento mareada y las lágrimas que caen por mis ojos no me alivian. Necesito aire en mi pecho, aire en mis pulmones, aire que entre por mi boca. La tengo abierta, ¿por qué no entra? Me voy a desmayar, me voy a desmayar... tranquila Marina, tranquila, tienes que seguir intentándolo. Nadie puede ayudarte. ¡Respira!

Nooo, nooo, las paredes vuelven a moverse, vienen hacia mí, tengo miedo... Que alguien me ayude. ¡Aire! ¡Ayuda!

- ¡Ayuuuuuuudaaaaaaaaaaaa!

La puerta de la celda se abre y entra un celador.
- Marina, ¿lo has vuelto a hacer?
- Me ahogo.
- Anda, tómate la pastilla. Guardártela en la boca no te curará.
- Es que me las voces me dicen que no me las tome.
- Eso es la esquizofrenia. Anda, tómate la pastilla.
- ¿Y desde cuando estoy yo esquizofrénica? Voy a tener que hablar con mi nieto. ¿Quién eres?
        El celador chasqueó la lengua.
- Esquizofrenia y Alzheimer, mala combinación.
        Acto seguido se presentó de nuevo, le animó a tomarse la pastilla y salió de la celda.