viernes, 7 de septiembre de 2012

El origen de: La guadaña,


Atributo de Saturno y de las alegorías de la muerte. Aparece también asociada a Atis y a los sacerdotes de Cibeles, aludiendo a la automutilación. En algunas imágenes de las citadas deidades no se trata de la gran hoz del agricultor, sino de un pequeño puñal en forma curva, llamado harpé.

Todas las armas curvas, en general, son lunares y femeninas, mientras las rectas son solares y masculinas. Lo recto es penetración e impulso; lo curvo es camino y pasividad. Por eso se ha asociado la harpé con la vía indirecta, con el "camino secreto" hacia el ultramundo.

La guadaña es también símbolo de la cosecha, de la nueva esperanza de renacimiento. Por ello aparece el símbolo, como en el zodiacal de Piscis, la dualidad del principio como fin, e inversamente. Estos significados, el de la mutilación y el de la esperanza, pese a su carácter contradictorio, coinciden en la idea de sacrificio, asociada a la imagen de toda arma.

Los Rhinogrades o Snouters


Todo comenzó en 1941 cuando el sueco Einar Pettersson-Skämtkvis escapó del ejército nipón que le tenía retenido como prisionero de guerra. El destino quiso que Einar no fuera recapturado y así logró nadar lo suficiente como para dejar atrás a sus captores. No obstante la casualidad hizo que las corrientes marinas condujeran a Einar a un misterioso y hasta entonces desconocido archipiélago en algún lugar del Océano Pacífico.

Allí, Einar descubriría un oasis zoológico en el que el mismísimo Charles Darwin habría caído presa del asombro. Y es que, en aquel archipiélago, los mecanismos genéticos de la evolución habían tomado unos cauces excéntricamente distintos al del resto de seres vivos que se conocen, tal vez debido al aislamiento geográfico. Fue así que Einar se encontró con un extraño abanico de especies de mamíferos que habían desarrollado sus apéndices nasales de un modo inimaginable que les había permitido adaptarse a los diversos entornos de la isla y cumplir multitud de funciones según la necesidad.

Seres como ratones que volaban con las orejas y se apoyaban con una fusión entre pata y nariz, pequeños roedores que recordaban a los pulpos porque se desplazaban sobre varias narices parecidas a tentáculos… Aquellas fueron sólo algunas de las fascinantes criaturas que poblaban el archipiélago que posteriormente sería bautizado como Hi-yi-yi o Hi-IAY islands.

Años después los misteriosos seres serían conocidos como snouters o rhinogrades; ya que, pese al descubrimiento de Einar, no hubo un estudio científico sobre las criaturas hasta 1957, año en que el naturalista alemán Harald Stümpke se decidió a investigar a aquellas narigudas criaturas y elaboró así su gran monografía “Bau und Leben der Rhinogradentia” (Forma y vida de los Rhinogrades).

Según los estudios del profesor Stümpke, los Rhinogradentia conformaban un orden biológico independiente que se caracteriza por su particular morfología y su método de movimiento, el cual consistía en que, en lugar de usar sus patas, usaban su nariz larga y extendida (o sus narices) para desplazarse. Los Rhinogradentia podían tener una o varias narices, razón por la cual se dividen en dos familias: la Monorrhina (de una sola nariz) y la Polyrrhina (de varias narices). El género con el que fueron catalogados “Rhinogradentia” proviene de la partícula “rhino” o “nariz” en latín. Stümpke describió 26 géneros y 189 especies dentro del orden Rhinogradentia, hablándonos entre las líneas de su obra sobre rhinogrades que usaban sus apéndices nasales para funciones tan variadas como pescar, caminar y sujetarse de las ramas, posarse sobre el suelo y capturar insectos con sus colas pegajosas, etc.

Seguramente Stümpke habría publicado más sobre los rhinogrades si una prueba nuclear realizada cerca del archipiélago no hubiera provocado una explosión con un radio de unos 100 kilómetros, una detonación que acabó con las 18 islas del archipiélago, hundiéndolas en el Océano Pacífico con Stümpke y los otros científicos que en ese momento estaban celebrando un congreso en una de las islas… Ese fue el fin de los rhinogrades y, si no hubiera sido porque tiempo atrás Stümpke había publicado su obra, quizá nunca hubiésemos conocido el orden Rhinogradentia.


Archipiélago en el que supuestamente habitaban los Rhinogrades.

Portada del libro de Gerolf Steiner.
¿Existieron realmente los Rhinogrades?

  Pero… ¿Acaso existieron los rhinogrades? NO. En realidad todo fue inventado por el eminente zoólogo alemán Gerolf Steiner de la Universidad de Karlsruhe. Steiner inventó una historia tan cargada de detalles que parecía real: Al prisionero sueco Einar Pettersson-Skämtkvis, el archipiélago Hi-yi-yi, al profesor Stümpke (usó su identidad ficticia para firmar como si Stümpke existiera y fuera el autor de “Forma y vida de los Rhinogrades”) y, desde luego, 189 especies de rhinogrades, animales totalmente inventados e imposibles de encontrar en la naturaleza. Lo que Steiner creó fue en realidad una brillante mofa a la Ciencia, una parodia del género de la monografía científica en la cual puso todo su ingenio y su conocimiento zoológico para hacer dibujos técnicos, descripciones, categorizaciones y sistematizaciones con el rigor de una obra verdadera…

Sin embargo y a pesar de lo descabellado de sus descripciones, la precisión y perfección con la que fueron descritas en el libro “Bau und Leben der Rhinogradentia” confundieron a un gran número de zoológos, ni que decir tiene que muchas personas dieron por cierta la monografía y el texto aún a día de hoy se puede comprar por internet en portales como Amazon.

En numerosos portales de internet incluso se ha tratado esta noticia como cierta y es bastante habitual encontrar extractos y dibujos del libro en webs de criptozoología de muchos países.

Como dato curioso debe citarse que en 1970 fue nombrada en honor de Steiner una especie de mariposa recién descubierta con el nombre de "Rhinogradentia steineri".

Imágenes y Dibujos de los Rhinogrades, también conocidos como Snouters

Para finalizar el artículo os dejo con una galería de ilustraciones del libro y recreaciones de cual sería el aspecto de los rhinogrades, en las que puede apreciarse la morfología de estos seres imaginarios y la gran cantidad de especies que supuestamente existieron.

El origen de: La sangre


El origen de las cosas: simbología y significado de la sangre.
Desde los ángulos del orden cromático y biológico, la sangre, correspondiente al color rojo, expone el final de una serie que tiene en su origen la luz solar y el color amarillo y en medio el verde y la vida vegetal. Simboliza todos los valores asociados al fuego. Se la considera, en suma, como símbolo de la vida. La sangre, mezclada con agua en el Grial de Cristo, es el brevaje de la inmortalidad.

La sangre se asocia al calor vital y corporal por oposición al calor que emana de la luz natural. Igualmente se considera a la sangre como el vehículo de las pasiones, pero también de la propia alma humana.

En conexiones tan estrechas como la de la sangre y el color rojo, es evidente que ambos elementos se expresan mutuamente: las cualidades pasionales del rojo infunden su significado simbólico a la sangre; el carácter vital de ésta se transvasa al matiz.

En la sangre derramada vemos un símbolo perfecto de sacrificio. Todas las materias líquidas que los antiguos sacrificaban a los muertos, a los espíritus y a los dioses (miel, leche, vino) eran imágenes o antecedentes de la sangre, el más preciado don, facilitado en las esculturas clásicas por el sacrificio del cordero, el cerdo y el toro; y en las asiáticas, africanas y americanas, por los sacrificios humanos, como también en la Europa Prehistórica.

Este don aplaca a las potencias y aparta los castigos mayores que podrían sobrevenir, como así lo expresaba el proverbio árabe que decía "la sangre ha corrido, el peligro ha pasado".

Es el símbolo de Libra, de la legalidad divina y de la conciencia interna del hombre. Las heridas, por asosicación y por igual origen, tienen el mismo significado ligado al sacrificio. E igualmente para el color rojo. En la alquimia, cuando la materia pasa del estado blanco al rojo, se asocia con una invasión misteriosa del objeto, como un acontecimiento mágico.

El símbolo del caballero rojo se asocia con el Parsifal de Chrétien de Troyes, vencedor de monstruos y cuyo estado pasional es perenne, donde destaca, por su belleza, aquella frase que decía "se hallaba revestido de un traje manchado de sangre porque había pasado a través de la guerra y el sacrificio".

La Alquimia.


La Alquimia tuvo sus verdaderos comienzos en los siglos III y IV D. C., con obras como "Chryso poeia", o "Libro de Cleopatra", siendo cultivada por griegos alejandrinos, chinos, egipcios y luego por los árabes. Más tarde se incluyeron elementos de diversas tradiciones, entre ellas de la mística cristiana.

Sustancialmente, era un proceso simbólico en el que se buscaba la producción de oro como símbolo de la iluminación y de la salvación a través de la consecución de la llamada Piedra Filosofal. Entroncando con la historia del Rey Midas, se creía que dicha piedra, que se decía que tenía el aspecto de una piedra de color rojo, era capaz de transformar los metales en oro. Las fases esenciales del proceso se señalaban por cuatro colores tomados por la "materia prima" (símbolo del alma en su estado original:(

1º Negro (culpa, origen fuerzas latentes). Esta primera fase, o calcinación, es el equivalente a la muerte del profano, es decir, del interés por la manifestación y por la vida.

2º Blanco (magisterio menor, primera transformación, mercurio), denominada fase de putrefacción, es la separación de los restos destruídos. La solución simboliza la purificación del alma.

3º Rojo (azufre, pasión), ésta es la fase de destilación, la lluvia de la materia purificada.

4º Oro. En la cuarta fase sucedía finalmente la aparición del oro, denominada sublimación y que simboliza el sufrimiento derivado de la escisión mística del mundo y por la entrega a la empresa.

El proceso alquímico se resuelve en la frase Solve et Coagula: analiza todo lo que eres; disuelve todo lo inferior que hay en ti, aunque te rompas al hacerlo; coagúlate luego con la fuerza adquirida en la operación anterior.

No obstante, mediante la Alquimia no sólo se buscaba la transformación de los metales en oro mediante la consecución de la famosa Piedra Filosofal. También una forma de lograr la inmortalidad mediante la transformación del propio cuerpo humano.

La posibilidad de que los alquimistas pudieran lograr la fabriación del preciado metal, desestabilizando los sistemas monetarios y financieros de los países, causó que durante muchas épocas los reyes hayan prohíbido o impulsado la Alquimia a partes iguales.

Como alquimistas famosos, entre otros, podemos citar a:

-Nicolas Flamel (1330-1413:( copista francés de quien se dice que consiguió la Piedra Filosofal, amasando una gran fortuna y logrando la inmortalidad. Logró un grimorio alquímico, que tardó 21 años en traducir, con el que consiguió transformar metales en oro. Estas leyendas populares provienen del hecho de que su tumba se encontró vacía, muchos aseguran haberle visto viajando a través de la India, y siglos después de su muerte han aparecido libros publicados con su mismo nombre. Lo más probable es que Flamel amasara una gran fortuna gracias a la especulación inmobiliaria, aunque lo que sí se sabe con certeza es que destinó buena parte de la misma a obras de caridad.

-Teofrasto Paracelso (1493-1541:( médico suizo de quien también se dice que logró la transmutación de los metales en oro. Además le dio nombre al zinc. A Paracelso le atribuimos la idea de que los cuatro elementos (tierra, fuego, aire y agua) pertenecían a criaturas fantásticas que existían antes del mundo. Así pues, la tierra pertenecería a los gnomos, el agua a las nereidas (ninfas acuáticas), el aire a los silfos (espíritus del viento) y el fuego a las salamandras (hadas de fuego).

La interpretación alquímica utiliza símbolos para comunicar sus conocimientos de manera oculta, al haber sido un saber muy hermético. De ahí que los alquimistas interpresen cuentos o mitos populares en la búsqueda del supuesto significado oculto de los mismos. De ese modo, el cuento de Blancanieves se interpreta por los alquimistas de la siguiente forma: Blancanieves es la virgen de la alquimia. Los siete enanos (gnomo, del griego, gnôsis, conocimiento), representan los siete metales. Blancanieves sufre una primera "muerte" a causa del Cazador Verde envíado por la Reina, logrando una primera transformación. Tras morder la manzana maléfica (roja, del mismo color que la Piedra Filosofal), Blancanieves muere, para ser revivida por el Príncipe, que representa el mercurio, logrando la transformación última hacia la vida y la felicidad.

Los devoradores de pecados.


Los devoradores de pecados eran personas, generalmente pobres, que eran pagadas para comer pan y beber vino o cerveza junto a un cadáver en la creencia de que así absorberían para sí los pecados del difunto. Los creyentes estimaban que si el devorador de pecados realizaba este ritual respecto de una persona que había muerto sin la oportunidad de confesarse, recaerían en él sus pecados, permitiendo al difunto ir al cielo. Era desaprobado por la Iglesia, aunque como dice el reverendo Morris, lo habitual era que los eclesiásticos mirasen para otro lado. Esta costumbre fue especialmente popular en Inglaterra y Gales, y se perdió a partir del siglo XIX.

Aunque los devoradores de pecados solían ser gente pobre, el último de ellos conocido en Inglaterra, el Señor Richard Munslow, era un próspero granjero de la zona de Shropshire. Los vecinos de su pueblo decidieron recientemente hacer una colecta para restaurar su tumba, la cual se encontraba en muy mal estado. Lograron 1000 libras con las que restauraron su lugar de descanso. Los lugareños quieren que se recuerde a Munslow como parte de la historia religiosa de su región, para lo cual también le rendirán un servicio especial a cargo del reverendo Morris.

El encuentro



Revisando perfiles en una de mis paginas favoritas encontré un Nick que me llamo la atención: “Fantasía-distinta”. La descripción decía: Mi búsqueda esta orientada a un hombre (no pareja ni mujer sola) que desee tener una mujer de su propiedad, no digo amante, ni novia ni pareja, digo propiedad, con esto quiero decir estar yo dispuesta a todo lo que me pida, desde lo mas mínimo sin poder decir que no a nada, recibir un severo castigo físico si el hombre considera necesario para que yo aprenda, que este hombre sepa humillarme, hacerme sentir muy baja.
Eso llamo aun más mi atención, tanto que no pude sacármela de la cabeza, imaginando situaciones y posibles escenarios donde llevar a cabo “su” fantasía. No pude resistirme más y le envié un mensaje para contactarla. Al cabo de unos días me responde el mensaje dándome una dirección de mail para ponernos en contacto.

Mi cabeza era un torbellino de imágenes, situaciones que nunca había experimentado, pero que se despertaron en mi apenas conocí ese Nick, pase de ser un tipo normal a ser un sádico irrefrenable.

Nos pusimos en contacto, quería saber de mi experiencia en el tema y no se me ocurrió otra cosa que mentirle. Mentirle?. Solo le estaba narrando las cosas que estaban en mi cabeza y logre convencerla de que este pobre tipo era todo un experto. Me dio la dirección de una quinta que tenia preparada para tal fin y la fecha elegida seria el próximo fin de semana.

Llegado el día me dirijo a la quinta, ella ya estaba esperándome, me hace pasar al interior, entre tímidamente sin saber como comenzar y me lleva a una habitación donde se encontraban todo tipo de aparatos sobre las mesas dignos de una cámara de torturas del siglo XV. Todas las imágenes que pasaron por mi cabeza se estaban haciendo realidad.

De pronto siento una voz a mis espaldas que me dice: “Cuando quieras” y como si fuera una orden mi brazo fue accionado como por un resorte propinándole un golpe en la mejilla con el dorso de mi puño. A partir de ahí todo fue muy confuso, solo recuerdo haberla atado a unas cadenas que colgaban del techo y un látigo en mi mano que golpeaba una y otra vez su espalda desnuda y ensangrentada, sus gritos mezcla de dolor y placer nublaban aun mas mis sentidos y su placer me ponía mas iracundo aun, el látigo no era suficiente. Tome una navaja de arriba de una de las mesas y comencé a tajearla sin piedad, solo se veía la sangre y las costillas que asomaban por cada uno de los cortes, su placer fue en aumento, gozaba y gemía de placer con cada uno de mis embates, lo que para mi era cada vez mas insoportable, ya no quería escucharla mas, basta, basta, BASTAAAAA!!!!

Cuando me calme tenia su cabeza colgando de mi mano, solo se escuchaba el borboteo de la sangre saliendo de su cuello y cayendo al piso. Una mezcla de pánico y asco se apodero de mi, me acurruque en una esquina de la habitación , la mirada perdida y los brazos alrededor de mis piernas mientras mi cuerpo se mecía adelante y atrás rítmicamente. Que hice!!!. La mate!!!

Así pasaron las horas, su sangre ya eran costras en mis manos y en todo mi cuerpo, algo tenia que hacer, tenia que hacer desaparecer el cuerpo. Donde?. Entonces la idea vino a mi mente, cortarla en pedazos y enterrarla por diferentes lugares, así que empecé con la lúgubre tarea de cortar cada uno de sus miembros en pedazos y ponerlos en bolsas. Los subí al auto, maneje varios kilómetros hasta encontrar un descampado y empecé a enterrarlos en distintos lugares para que no fueran encontrados nunca mas.

Pasaron un par de años de aquellos acontecimientos, solo eran recuerdos borrosos de una pesadilla que mi mente se había ocupado de ir borrando, mi vida continuo normalmente aburrida como lo había sido siempre, hasta que un día, al entrar de nuevo en la pagina mi corazón dio un salto, otro Nick: “fantasía-nueva”.

Alguien se había enterado de lo que había hecho tiempo atrás?.

Le envío un mensaje: Quien eres?
Me responde: Tranquilo chiquito, no abuses, deja que se diviertan un poco los demás..
lunes, 3 de septiembre de 2012

El Perro del Guardabosque


Un guardabosques deberá dejar a su bebé de nueve meses solo durante unos minutos al cuidado de su perro fiel. Al regresar se encontrará la habitación y cuna del niño llenas de sangre y a su perro lamiendo los restos…

En los bosques del sudoeste de los Estados Unidos vivía un guardabosque junto a su esposa. Durante siete años habían intentado en vano tener un hijo y nunca lo habían logrado. Todo lo que tenían era a Sam, un pastor alemán de gran inteligencia y fidelidad, un perro que en más de una ocasión había salvado a las gallinas de ladrones o animales y que incluso una vez salvó a la esposa del guardabosque de un trío de borrachos.

Sam no podía hablar y decir “papá” o “mamá” pero hasta cierto punto había sido un hijo para la pareja. Traía el periódico y las zapatillas, perseguía el frisbee y lo atrapaba en el aire, entendía cuando necesitaban su compañía y también cuando debía irse o hacer silencio. Era un perro de esos que aparecen en las películas de Hollywood pero al fin y al cabo era un perro y nunca podría llenar aquellos espacios vacíos que motivaban en el guardabosque y su esposa el deseo hasta entonces frustrado de tener un bebé.

Un día sin embargo, la mujer del guardabosque le dijo a su esposo que por fin había quedado embarazada de un niño… No lo podían creer, estaban tan emocionados que compraron biberones, ropas de bebé, pelotas, carritos y una hermosa cuna, todo para recibir a la tan ansiada criatura.

Cuando el bebé nació ellos hicieron una fiesta y luego, a medida que el bebé fue creciendo, los mimos y las atenciones hacia Sam fueron disminuyendo y el perro, sintiéndose celoso del bebé, empezó a mostrarse menos afectuoso y más distante aunque siguió siendo obediente, fiel y tranquilo como siempre había sido. Nunca le vieron gruñendo al bebé o mirándole mal a pesar de los celos. Pero todos percibían que en el fondo el perro odiaba a un bebé que le había arrebatado el protagonismo y las atenciones de sus amos.

Pasados los meses llegó aquel día que el guardabosque nunca olvidaría:

Era una tarde en que su esposa no estaba porque había ido a reunirse con unas amigas en el pueblo, el guardabosque se había quedado sólo con el perro y el bebé. Cuando recibió una llamada avisando que unos cazadores furtivos estaban disparando sus armas a menos de un kilómetro de su cabaña. En cumplimiento de su deber como guardabosques (no así el de padre), decidió dejar al bebé, que ya tenía casi nueve meses, con el pastor alemán, su mujer le había avisado por teléfono que estaba en camino así que como máximo el niño estaría 15 minutos solo. Él sabía que volvería rápido y que el bebé dormiría al menos un par de horas más ya que se había acabado su biberón hacía escasos minutos. Le indicó entonces a Sam que cuidase de su hijo, cogió su escopeta, cerró la puerta de casa y se marchó.

Cuando regresó diez minutos después, ya que los furtivos escaparon antes de que él llegara, y abrió la puerta de su casa no daba crédito a lo que vio: Sam tumbado en la entrada del cuarto del bebé y con la boca llena de sangre y espuma.

De un salto pasó por encima del perro y entró en la habitación del niño. El espectáculo que se encontró le marcaría de por vida. La cuna del niño estaba volcada en el suelo contra la pared, la mesita de noche tirada en el suelo y la cuna, sábanas e incluso el suelo y la cortina manchadas de sangre, sangre que el mismo perro se lamía de sus patas.

Por unos instantes permaneció pasmado y con la mandíbula ligeramente desencajada, luego  y con los ojos llorosos de pura furia comprendió que el perro esperó su ausencia para deshacerse de ese molesto niño que le había robado el protagonismo. Una mueca de ira apareció en su rostro y, sin poder ni querer pensar en lo más mínimo, cargó su escopeta y disparó al perro.

Los perdigones reventaron el cuerpo de Sam, la sangre brotó a raudales de varios puntos de su piel y el pobre animal dio un gemido de dolor para luego desplomarse en un gran charco de sangre.

Pero cual sería su sorpresa cuando la detonación provocó un llanto que nunca más esperó volver a escuchar, el guardabosques corrió hacia la cuna que estaba derribada en el suelo  para darse cuenta de que en realidad el bebé se había quedado dormido detrás de ella y que las sabanas ensangrentadas que cubrían al bebé no le habían permitido darse cuenta de que su hijo seguía con vida…

Sujetando al bebé en sus brazos y mientras le besaba embargado por la alegría vio que estaba completamente sano y sin un solo rasguño, con lágrimas resbalando por sus mejillas, incorporó la cuna y lo dejó en ella para luego dirigirse hacia sus sábanas revueltas y ver que, sepultada por la tela, estaba enrollada una gran serpiente cascabel de casi dos metros de longitud, muerta por los mordiscos del fiel perro que había arriesgado su vida por salvar al bebé de la letal serpiente.

No podía creer lo que había hecho, y llorando como un niño abrazaba el cadáver de su amigo inseparable, al revisar con más detenimiento su cuerpo se fijó en un par de puntos rojos en su pata, era una picadura de la cascabel, probablemente su veneno era el causante de la espuma en su boca y sin duda parte de la sangre que había en el cuarto y la que el perro lamía de sus patas eran de él mismo.

Cuando su esposa llegó el guardabosque le contó lo sucedido. Dicen que fue tal el remordimiento que tuvo que gastó casi todos sus ahorros para enterrar al perro como habría enterrado al hijo que, gracias al fiel pastor alemán, no murió aquel día…